Diferencia entre cuenta corriente y depósito
Que diferencia hay entre una cuenta corriente y un deposito, que es un deposito y que es una cuenta corriente. Gracias
1 Respuesta
Hola buenos días,
Una cuenta bancaria es un producto bancario a través del cual el/los titular/es pueden depositar en el banco su dinero y gestionarlo pagando recibos, retirando dinero de los cajeros, asociando tarjetas de crédito y/o débito, domiciliando allí su nómina y sus recibos, etc.
Entre las cuentas bancarias podemos encontrar dos tipos: las cuentas de ahorro que tienen una operativa más restrictiva (generalmente no permiten domiciliar la nómina ni recibos, asociar tarjetas de crédito, etc) pero ofrecen más remuneración y las cuentas corrientes, que normalmente no ofrecen tipos de interés tan elevados como las cuentas de ahorro pero su operativa es bastante más amplia.
Un depósito bancario es un producto de ahorro que ofrece al cliente una rentabilidad a cambio de mantener un dinero en la entidad durante un periodo de tiempo concreto.
La rentabilidad de los depósitos puede ser fija o variable (que dependa de un índice de referencia, acciones, etc.) y puede entregarse con dinero o en forma de regalos (como por ejemplo un iPad, TV, una vajilla, etc.).
Si el cliente quiere recuperar el dinero del depósito antes de la fecha de vencimiento acordada, en casi todos los casos deberá asumir una penalización que nunca superará los intereses generados, es decir siempre recuperará el 100% del capital invertido.
Los depósitos bancarios, además de estar asegurados por la solvencia de la entidad, están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos Español, o por el fondo al que la entidad esté adherida (holandés, portugués, etc.). Estos fondos garantizan como mínimo 100.000 euros por titular en cada entidad.
En el comparador de depósitos bancarios de CrediMarket, puedes conocer los depósitos bancarios más rentables que se ofrecen actualmente en España.
Saludos
Javier
Una cuenta bancaria es un producto bancario a través del cual el/los titular/es pueden depositar en el banco su dinero y gestionarlo pagando recibos, retirando dinero de los cajeros, asociando tarjetas de crédito y/o débito, domiciliando allí su nómina y sus recibos, etc.
Entre las cuentas bancarias podemos encontrar dos tipos: las cuentas de ahorro que tienen una operativa más restrictiva (generalmente no permiten domiciliar la nómina ni recibos, asociar tarjetas de crédito, etc) pero ofrecen más remuneración y las cuentas corrientes, que normalmente no ofrecen tipos de interés tan elevados como las cuentas de ahorro pero su operativa es bastante más amplia.
Un depósito bancario es un producto de ahorro que ofrece al cliente una rentabilidad a cambio de mantener un dinero en la entidad durante un periodo de tiempo concreto.
La rentabilidad de los depósitos puede ser fija o variable (que dependa de un índice de referencia, acciones, etc.) y puede entregarse con dinero o en forma de regalos (como por ejemplo un iPad, TV, una vajilla, etc.).
Si el cliente quiere recuperar el dinero del depósito antes de la fecha de vencimiento acordada, en casi todos los casos deberá asumir una penalización que nunca superará los intereses generados, es decir siempre recuperará el 100% del capital invertido.
Los depósitos bancarios, además de estar asegurados por la solvencia de la entidad, están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos Español, o por el fondo al que la entidad esté adherida (holandés, portugués, etc.). Estos fondos garantizan como mínimo 100.000 euros por titular en cada entidad.
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Javier