Hacer frente a un imprevisto o una compra de alto valor, intentar saldar un gasto pendiente… Son varios los motivos por los que se puede necesitar dinero urgente. En este sentido, se pueden pedir créditos rápidos que se entregan en un plazo temporal más breve que el habitual si bien los intereses en su devolución son más elevados.
Como en cualquier tipo de préstamo, la entidad tendrá en cuenta el historial crediticio del solicitante, si tiene ingresos fijos, su situación laboral… A continuación mostramos los tipos préstamos rápidos, cómo solicitarlos...
Hay varios caminos a seguir a la hora de intentar conseguir dinero rápido y dependen del perfil financiero del interesado. Si bien cada entidad tiene su propio baremo de condiciones, básicamente se tendrá en cuenta, como en cualquier otro tipo de préstamo, las características del cliente: si tiene ingresos fijos, si debe dinero, si tiene alguna otra deuda…
Funcionarios y trabajadores con antigüedad en una empresa y sin deudas pendientes los obtendrán más fácilmente que desempleados o autónomos.
Con todo, a grandes rasgos, los dividiremos en dos grandes vías: las que pueden seguir las personas que requieren un crédito urgente y que no aparecen en ninguna lista de morosos, como la ASNEF, la RAI…, y las opciones para los usuarios que aparecen en alguna de ellas.
Mostramos algunas opciones a la hora de pretender créditos urgentes cuando no se está en ningún listado de morosos:
Listamos a continuación algunas posibilidades si se tiene que solicitar un crédito urgente y se aparece en un listado de morosos:
Dejar de pagar un préstamo puede acarrear muchos problemas, que repercutirán en el futuro de las finanzas del hogar ya que se puede acabar apareciendo en ficheros de morosos, hecho que complicará la concesión de otro crédito más adelante.
Si se presentara algún problema para sufragar la cuota mensual del préstamo o crédito, se recomienda, antes de llegar al impago, hablar con los responsables de la entidad bancaria de la que se sea cliente. El objetivo, intentar llegar a un acuerdo para rebajar las cuotas mensuales y establecer un plazo más largo de amortización o, incluso, la concesión de una carencia en el préstamo.
Detallamos a continuación el proceso que se seguiría si no se llegara a ninguna resolución con los trabajadores del banco o caja: