Una reunificación de deudas consiste en unir en una única financiación varios préstamos e hipotecas. Su objetivo es reducir la cantidad de dinero que, cada mes, destinamos a cubrir las deudas financieras. Dicho de otra forma, pagar menos por los préstamos.
Para llevar a cabo una agrupación de deudas tendremos que suscribir una nueva financiación, contratar un préstamo personal o una hipoteca , que utilizaremos para cancelar las deudas existentes y que será el único que nos quedará pendiente de amortizar.
Te explicamos todos los detalles acerca de la agrupación de deudas, sus pros y sus contras y cómo hacerla. Además, si lo deseas, desde CrediMarket te podemos ayudar a encontrar las mejores opciones para ti.
Si quieres saber cuál es el mejor préstamo para unificar deudas para ti, haz clic en el siguiente botón:
El objetivo principal de una reunificación de deudas es evitar caer en un sobreendeudamiento. Por ello, se juntan todas las financiaciones que se puedan tener en una única, con condiciones más favorables.
En una agrupación de deudas puedes juntar estas financiaciones:
Para hacer una agrupación de deudas se tiene que contratar una nueva financiación. Con ella cubriremos los préstamos que teníamos abiertos. Lo más habitual a la hora de reunificar deudas es hacerlo a través de un préstamo o una hipoteca, pero depende de cada caso.
Habitualmente, se solicita un préstamo en la reunificación de deudas cuando el importe a agrupar no alcanza los 60.000 u 80.000 euros, que es el máximo de dinero que suelen conceder las entidades en préstamos.
Los plazos de amortización, en estos casos, no acostumbran a superar los 8 o 10 años y los tipos de interés pueden variar en función del perfil del solicitante y de si ha estado (o está), por ejemplo, en ASNEF. Así, pueden partir del 7,00 % TAE.
La hipoteca suele ser una vía de financiación en la reunificación de deudas cuando la suma de los préstamos que hay que agrupar es elevada; a partir de los 80.000 euros. En este caso, hay que considerar que los intereses que aplican las hipotecas son más bajos que los de los préstamos al consumo y los plazos de amortización, más largos.
Como pasa con cualquier operación financiera, reunificar préstamos tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y hay que tenerlos en cuenta antes de decidirnos si la llevamos a cabo o no. Te los detallamos aquí.
Una de las grandes ventajas de la reunificación de deudas es que se reduce la parte de los ingresos que, cada mes, se destina a pagar deudas. Con ello, se disminuye la carga de la deuda sobre la economía familiar. Pero no solo eso. Al reunificar préstamos también:
La reunificación de deudas también presenta una serie de contras que te listamos a continuación:
Antes de concederte una reunificación de préstamos, el banco te pedirá que le entregues varios documentos con los que confirmará la viabilidad de la operación. Cada entidad tiene su criterio, pero en general estos son los papeles más habituales para hacer una agrupación de deudas:
Además, en función del tipo de contrato laboral, se tendrá que aportar otros documentos que variarán según el perfil del cliente. Los detallamos:
Si quieres solicitar una reunificación de deudas, el comparador de préstamos de CrediMarket te puede ser de gran utilidad, ya que en apenas minutos te ofreceremos las mejores opciones para hacer una reunificación de préstamos. Para ello, solo tienes que responder a este cuestionario:
Para poder darte una oferta con los mejores préstamos para una reagrupación de deudas, te pedimos que respondas al cuestionario con la máxima sinceridad.
Ten en cuenta que las preguntas que te hacemos son las estrictamente necesarias para poder estimar tu perfil y necesidades y que, en función de tus respuestas, la oferta de préstamos para reunificar deudas que te presentemos puede variar.
Hay ocasiones en las que hacer una reagrupación de deudas no es tan sencillo, aunque se tercie como la mejor solución a nivel financiero. Quizás porque se está en un listado de morosidad o no se tienen unos ingresos fijos o no se dispone de un aval...
Con todo, hay soluciones. Te las explicamos a continuación. Además, si necesitas la ayuda de un experto, en CrediMarket te podemos ayudar a encontrar la mejor solución para ti.
Como hemos adelantado, los bancos son reticentes a la hora de conceder financiaciones a personas que están en listados de morosidad. Por tanto, reunificar deudas con ASNEF es bastante complicado, sobre todo si el impago viene de algún producto de financiación. Existen entidades que aceptan este tipo de perfiles. Eso sí, suelen poner a sus préstamos unas condiciones más duras, como intereses más elevados.
A la hora de pedir un préstamo para reunificar deudas, lo más habitual es que la entidad te pida un aval. Este puede ser personal, alguien que firma contigo y se compromete a pagar las cuotas si tu no lo haces en algún momento, o material. Por ejemplo, un inmueble, un coche, etc.
Igualmente, de no tener aval se puede pedir a un familiar o a la pareja que colabore en la operación, que firme como cotitular. Tendrá que presentar toda la documentación que se requiera y ganarás volumen en el nivel de ingresos.
Sea como sea, antes de firmar ningún documento, hay que valorar las condiciones y consecuencias del mismo.
Si te estás planteando hacer una reunificación de deudas, estás en ASNEF y no tienes ninguna propiedad, debes saber que lo tienes complicado, pero no imposible. En estos casos, lo más probable es que la entidad revise los motivos por los que estás en un listado de morosidad (entienden que no es lo mismo aparecer por impago de un préstamo que, por ejemplo, por no abonar una factura a la compañía telefónica).
Igualmente, si estás valorando esta opción en CrediMarket podemos estudiar tu caso y mostrarte las mejores opciones.
Hasta aquí te hemos explicado en qué consiste una reunificación de préstamo y los diferentes escenarios que te puedes encontrar cuando lo vas a llevar a cabo. Ahora vamos a responder a otras preguntas frecuentes al respecto.
Hacer una reunificación de minicréditos es posible. Si se debe más de uno, se puede intentar hacer una reunificación de minicréditos a través de otra forma de financiación, con un interés más bajo. Con todo, antes de llevar a cabo esta operación, hay que hacer cálculos y actuar con la máxima cautela.
Más allá de pedir un préstamo o una hipoteca para hacer una reunificación de deudas, existen otras opciones que se pueden plantear cuando se quieren agrupar todas las financiaciones en una. A grandes rasgos son las siguientes:
Antes de reunificar tus préstamos, debes tener en cuenta que esta operación implica una serie de gastos, más allá de pagar los intereses que conlleva cualquier financiación. Estos son los principales costes que deberás afrontar: